Una progresión armónica es la sucesión de acordes en un determinado orden con el propósito de construir una frase musical. Dicha frase musical es similar a una oración dentro de un párrafo de texto; similar a un verso en una estrofa.
Las progresiones armónicas pueden ser tan complejas como se quiera. Sin embargo, existe la teoría que todas parten de una sola: [I⇆IV] → [V⇆I].
Como se puede notar, se trata de explicar que existe la tendencia a que el I (tónica) vaya al IV (supertónica) y que entonces tome uno de dos caminos: seguir al V (dominante) o volver al I (tónica). En el primer caso, el V (dominante) tiene la tendencia a ir al I (tónica). También, el I puede ir directamente al V, y entonces volver al I.
Recordemos que debemos seguir varias reglas para el enlace de ambos acordes. Dos capítulos anteriores, estuvimos viendo los enlaces entre I y IV. Sin embargo, ahora el punto es ver cómo ocurren dichos enlaces en una progresión sencilla de I→IV→I. En tal caso, recordemos que para cada enlace, podemos escoger entre dos tipos de enlace: enlace armónico o enlace melódico.
En este apartado, alternaremos el uso de enlace armónico y enlace melódico para hacer que la progresión suene más interesante.
Ahora bien, cuando hablamos de uns enlace melódico, nos referimos a que entre los dos acordes se encuentra por lo menos una nota que es común entre acordes. En tal caso, esa nota común se repite o mantiene, y las demás forzosamente habrán de moverse.
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Observemos que en el ejemplo anterior, cuando vamos del I al IV, utilizamos un enlace armónico; es decir, utilizamos la nota común como ancla para dejar que las demás se muevan por segunda. El bajo se mueve una 4ta hacia arriba.
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Observemos que ahora en este ejemplo, utilizamos un enlace melódico primero y luego uno armónico. La progresión termina sonando bien por el hecho de que las voces se mueven fluidamente.
En teoría, el enlace de I y IV puede perpetuarse según sea necesario, o según sea el gusto del compositor. Nada realmente puede llevarnos a interrumpirlo mas que el movimiento hacia V.
Dos capítulos atrás, pudimos ver cómo es que ambos acordes pueden ser enlazados. De hecho, la forma en cómo se enlazan I y IV es la misma a como se enlazan I y V. Por ello, omitiremos comentarios sobre cómo se enlazan ambos y nos dirigiremos a describir en la siguiente partitura la progresión I⇆V. Tal y como I⇆IV se llega a romper cuando optamos dirigirnos a V, de igual manera, la progresión I⇆V parece ser perpetua hasta que se termina la pieza musical, o hasta que optamos a ir a IV después de llegar a I.
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Recordemos que, según se explico dos capítulos anteriores, cuando enlacemos IV y V, forzosamente tendremos que usar enlace melódicos. En este caso, el bajo sube, las demás bajan.
Tomando esto en cuenta, entonces ya podemos hacer una pequeña progresión armónica [I⇆IV] → [V⇆I].
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Observemos el ejemplo anterior. La progresión empieza en I, sigue a IV y luego V. Entonces, vuelve a I pero sigue a IV y vuelve otra vez a I. Esta progresión se sujeta al diagrama [I⇆IV] → [V⇆I].
Notemos que en algunos casos, ya sea entre I y IV o entre V y I, utilizamos enlaces armónicos. Esto es, aprovechamos la nota común para mantenerla, y sólo movemos las voces restantes. Entre IV y V utilizamos enlace melódico, subiendo el bajo y bajando las demás voces.