Ya hemos visto cómo utilizar los acordes en progresiones armónicas. Sin embargo, en el repertorio histórico musical encontramos que sólo algunos acordes se encuentran en estado fundamental. Cuando un acorde se contruye con las notas que debe de contener, pero se usa un bajo diferente a su fundamental, se le llama inversión.
Las triadas simples pueden utilizar dos inversiones diferentes, primera inversión y segunda inversión. La primera ocurre cuando el bajo toca la 3ra del acorde, y la segunda ocurre cuando en el bajo se sitúa la 5ta del acorde. Si hubiesen de incluirse estos acordes en un cifrado armónico, se escribirían como C si está en estado fundamental, C/E si está en primera inversión y C/G si está en segunda inversión.
Notemos que todos estos acordes, el que está en estado fundamental, el que está en primera inversión y el que está en segunda inversión, se siguen representando como I para darnos a entender que siguen siendo la triada tónica, o primer grado, en la tonalidad de C Mayor. Sin embargo, los acordes en inversiones incluyen unos números para distinguirse entre ellos.
Los acordes en primera inversión se representan con el superíndice 6 (6), aunque algunas pocas veces también se puede representar por el número superíndice 6 y el subíndice 3 (63). En cambio, los acordes en segunda inversión se representan con el superíndice 6 y el subíndice 4 (64).
Si hubiesemos de escribir el acorde en primera inversión a cuatro voces, entonces algunas reglas habrían de seguirse. Por ejemplo, sabemos bien que si un acorde se encuentra en estado fundamental, habrá de repetirse la nota fundamental. Sin embargo, si es un acorde en primera inversión, se puede repetir cualquiera de las notas, aunque tradicionalmente es más común repetir la nota que se encuentra en el So. Si es imposible repetir tal nota, entonces se repite la nota que se encuentra en el Ba. Y si es imposible repetir cualquiera de esas dos notas, entonces se puede repetir la nota faltante para completar el acorde por medio de una nota en unísono entre el Te y el Al, o en su caso, por octava entre las mismas.
Los acordes en segunda inversión a cuatro voces casi siempre se escriben repitiendo la 5ta del acorde, que casualmente es la misma nota que se encuentra en el Ba. Es decir, se puede ver de dos formas: 1) Se repite la 5ta del acorde, o 2) se repite la nota en el Ba.
Generalmente, los acordes en segunda inversión son transitorios. Es decir, no pueden ser seguidos por otro acorde en segunda inversión; tiene que ser seguidos y anticipado por un acorde en estado fundamental o en primera inversión.
El giro de paso es un recurso de composición en el cual dos voces dentro de un acorde intercambian lugares entre si. Esto ocurre entre las voces que tocan la fundamental y la tercera de la misma. Sin embargo, este intercambio de notas ocurren de manera escalar, por lo cual es necesario incluir un acorde que repita esta voz.
Por la naturaleza del intercambio de voces, la práctica común es utilizarlo para ir de un acorde en estado fundamental a un acorde en primera inversión (o viceversa), enlazando un acorde en segunda inversión entre ambos acordes. Sólo así se evitan parelelismos prohibidos y demás.
Ahora bien, como este semestre sólo estamos lidiando con acordes primarios, eso nos deja sólo nos deja dos opciones para las tonalidad mayores y sólo dos para tonalidades menores: I→V64→I6 y IV→I64→IV6 en tonalidades mayores, i→V64→i6 y iv→i64→iv6 en tonalidades menores.
Para escuchar este ejemplo, pulsa aquí
Si observamos, podemos reconocer las dos voces que intercambian notas y como es que el acorde intermedio casualmente repite la misma nota cuando ambas se mueven por pasos; en lo que una se mueve hacia arriba desde la fundamental hasta la tercera, la otra se mueve en sentido contrario. Las voces que completan el acorde también siguen un patrón.
Veamos que el So lleva la 5ta del acorde, y que esa misma nota es común en los siguientes acordes; como ilustración, se ligan dichas notas. También, el Te lleva la fundamental repetida en el primer acorde, baja una segunda (en este caso, la sensible) y luego vuelve a subir a la fundamental. Si seguimos este patrón, podemos contruir un giro de paso de manera muy fácil, sea en tonalidades mayores o menores.
Como ya se había mencionado, este patrón también sirve para hacer un giro de paso en base al acorde IV (o iv en tonalidades menores).
Para escuchar este ejemplo, pulsa aquí
Ahora observemos cómo se utiliza el recurso del giro de paso para componer una pequeña progresión armónica, basándonos en el esquema [I⇆IV]→[V⇆I].
Para escuchar este ejemplo, pulsa aquí
Como vemos, los acordes en inversión nos dan la posibilidad de hacer que una progresión con sólo acordes primarios pueda sonar mucho más interesante , y permite que el bajo tenga una movilidad más interesante. Por ello, podemos seguir los siguientes puntos: