Cadencias

Una cadencia es cuando una progresión musical llega a su finalización. Siempre tiene por objetivo por proveer una pausa en las frases musicales. Son como las diversas puntuaciones dentro de un párrafo escrito; sirven para separar cada idea, o en su caso, cada oración.

Así como algunos signos de puntuación son más conclusivos que otros, así también existen cadencias conclusivas y otras suspensivas. Veamos algunas de ellas.

Cadencias Conclusivas

Las cadencias conclusivas tiene por objetivo el concluir una frase musical. Existen tres tipos de cadencias: la perfecta, la imperfecta y la plagal.

Cadencia Perfecta

La cadencia perfecta ocurre cuando se va de un acorde V (Dominante) al I (Tónica). Sin embargo, ambos acordes deben estar en estado fundamental, siguiendo un enlace armónico o melódico. También la nota tónica, es decir, la fundamental de nuestro acorde I, debe estar en el Soprano en nuestro acorde I.

Esta cadencia aplica tanto para tonalidades mayores como menores; sólo hay que recordar que el acorde V en las tonalidades menores se alteran para forzar la existencia de la sensible.

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Cadencia imperfecta

La cadencia imperfecta es similar a la perfecta, puesto que ocurre cuando se utiliza un acorde V (dominante) y arriba al I (tónica). Alguno o ambos acordes pueden estar en inversión; en el caso de que ambos estuviesen en estado fundamental, entonces tendría que tener la 3ra o la 5ta del acorde I en el Soprano en vez de tener la fundamental, tal y como es el caso de la cadencia perfecta.

Por ello, no suena tan conclusiva que la perfecta. Ocurre tanto en tonalidades mayores como menores.

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Cadencia Plagal

Esta cadencia, la cadencia plagal, se caracteriza por utilizar el acorde IV (subdominante)seguido por el acorde I (tónica). Su sonido es un tanto conclusivo, pero no tanto como la cadencia perfecta o imperfecta.

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Cadencias suspensivas

Las cadencias suspensiva tienen como objetivo concluir una frase musical, pero dejando una 'puerta' abierta para seguir a otra frase musical. Ninguna de estas cadencias pueden terminar ni concluir definitivamente una pieza musical; no ofrecen un sonido tal. Por ello, se llaman de esta manera. Hay dos de ellas: la semicadencia ( o cadencia media) y la cadencia rota.

Semicadencia

La semicadencia es ocurre cuando algún acorde anticipa el acorde V (dominante), y esta triada dominante suena suspensiva. El sonido es de crear una tensión que permite seguir a otra frase musical. Su sonido nos da un sentido de resolución, pero nos deja con ganas de seguir escuchando más música. Se siente como una 'coma' dentro de una oración escrita.

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Cadencia rota

La cadencia rota tiene por propoósito el ofrecer una alternativa suspensiva a la cadencia perfecta (o imperfecta). Es decir, ésta ocurre cuando se va de un acorde V (dominante) a un acorde vi (o VI en tonalidades menores, y este grado es conocido como submediante). En ambos casos, nos dan un sonido de conclusión porque la nota sensible (3ra de nuestro V) nos crea la expectación de escuchar nuestra nota tónica. Esta nota tónica sí aparece, pero como la 3ra del acorde vi (o VI en menores).

Sin embargo, su sonido nos da la impresión de una resolución, pero nos demanda, nos exige seguir hasta llegar a una conclusión. De ahí viene su cualidad suspensiva.

Ahora bien, esta cadencia nos va a dar una dolor de cabeza si no es que tomamos en cuenta algunos puntos: 1) involucra el acorde vi (o VI), el cual es un acorde que no se supone que vayamos a ver en este semestre; 2) tendríamos que utilizar el enlace melódico para ejecutarlo, parecido al enlace que se usa entre IV y V (o iv y V); 3) si utilizamos el enlace melódico en las tonalidades menores, podríamos mover la nota sensible hacia abajo a una 2da aumentada, lo cual sería ir en contra de las reglas que ya habíamos anticipado; 4) si escribimos nuestra sensible en el So, tendríamos que forzosamente resolverla hacia arriba a la nota tónica.

Por ello, los más sensato es utilizar dos reglas aplicables para cada caso: cuando ocurren en tonalidades mayores y cuando ocurren en las tonalidades menores.

Si esta cadencia ocurre en tonalidades mayores, se tendrá que ver si la sensible está en la So. Si así es el caso, ésta resuelve hacia arriba a la nota tónica, el bajo sube y las demás bajan, tal y como exige el enlace melódico. El acorde vi tendría su tercera repetida, pero sonaría muy estable. No hay ninguna regla rota por hacer esto. Ahora bien, si no tenemos la sensible en la voz So, se puede utilizar un enlace melódico estricto: el bajo sube las demás bajan.

Ahora bien, si esta cadencia ocurre en tonalidades menores, sin importar si la sensible está en la So o no, ésta resuelve hacia arriba a la nota tónica, repitiendo la 3ra del acorde VI. Esto se hace para evitar una 2da aumentada que ocurriría si siguiésemos el patrón del enlace melódico. Al hacer este movimiento, no se rompe ninguna regla.

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Conclusión

Para terminar una frase musical, debemos utilizar una cadencia. Podemos utilizar cualquiera de las que se describen a continuación. Una buena combinación de ellas puede llevarnos a hacer mejores composiciones.